Volcán La Palma
Muchas familias denuncian que las ayudas prometidas no llegan o lo hacen a cuentagotas y que sobreviven gracias a las donaciones. En total, unas 6.000 personas siguen sin poder regresar a sus hogares.
Este lunes centenas de vecinos han podido regresar a sus hogares en La Palma tras el fin de la erupción del volcán Cumbre Vieja. Aunque ha sido un día de celebración y alegría para muchos tras semanas de dolor e incertidumbre, todavía son miles las familias que siguen sin poder volver a sus casas.
En total, la lava del volcán ha afectado a 1.628 edificaciones, dejando a unas 6.000 personas sin residencia. Muchas de ellas, incluidas familias enteras, siguen sin casa después de que el Gobierno solo haya entregado 30 nuevas viviendas.
Además, decenas de estos vecinos denuncian que las ayudas prometidas por el gobierno central y autonómico no han llegado o lo han hecho a cuentagotas, lo que motiva -aseguran- que sobrevivan a base de donaciones.
Unas 1.000 personas regresan a su casa
En cualquier caso, este lunes 3 de diciembre cerca de 1.000 personas, según el Ejecutivo canario, han vuelto a sus viviendas tras acordar el domingo el Plan de Prevención de Riegos Volcánico de Canarias, Pevolca, el levantamiento de las evacuaciones en varias zonas afectadas por la erupción volcánica de La Palma.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha señalado que estas zonas reúnen condiciones seguras para la vuelta de sus habitantes y ha precisado que por la zona norte de la erupción se liberan 345 hectáreas que hasta ahora permanecían evacuados.
Medidas de seguridad
Morcuende ha señalado que no se debe acceder a espacios bajo rasante -garaje, trasteros o sótanos- sin una medición de gases previa. También ha recomendado que se acceda a las edificaciones acompañados y, antes de encender la electricidad, se debe ventilar la casa al menos 15 minutos.
En caso de mareo, falta de aire o de fuerzas o náuseas hay que abandonar la vivienda y avisar a emergencias, ha advertido el director técnico del Pevolca, que también ha dicho que hay que avisar al ayuntamiento en caso de que se observe abultamientos, deformaciones o grietas en la vivienda.
Todavía hay 564 personas alojadas en hoteles y 40 en centros sociosanitarios de la isla.