Un auténtico diluvio. Así fue la tromba de agua que descargó sobre Alicante y que provocó el asombro de lo vecinos. Las calles se convirtieron en auténticos canales y hasta llegaron a vivirse situaciones de peligro. Por suerte, no ha habido víctimas que lamentar pero sí mucha agua que achicar.
En Denia se registraban hasta 65 litros por metro cuadrado- 25 en tan sólo una hora-. Guarderías, colegios e institutos tenían que echar el cierre. Los avisos a emergencias se multiplicaban. Pero para susto mayúsculo el de los vecinos de la localidad alicantina de Bigastro. Una filtración de agua, debido a las lluvias, parece haber sido la causa del derrumbe parcial de un edificio de cuatro plantas. Seis familias han tenido que abandonar sus casas, afortunadamente, sin ningún rasguño.