EN GIRONA
El fiscal pide 34 años de cárcel para Nabil B.M., en el juicio que ha comenzado en la Audiencia de Girona, acusado de intentar quemar viva a su mujer, embarazada de siete meses, prendiendo fuego al piso que compartían en Salt, el 1 de enero del año pasado.
Nabil B.M., de 44 años, está en prisión provisional desde dos días después de los hechos y el fiscal pide para él una pena de 34 años y 11 meses de cárcel por los delitos de asesinato y aborto en grado de tentativa con el agravante de parentesco, incendio, maltrato de obra a la esposa y maltrato habitual.
En la vista oral, en la sección cuarta de la Audiencia de Girona, ha declarado la víctima, muy afectada todavía por lo sucedido, mientras que el acusado lo hará el último día de juicio. En su declaración, entre sollozos, la mujer ha relatado como hacía poco más de un año que estaban casados, que vivían en la calle Torres i Bages de Salt, y que su marido la tenía totalmente "sometida".
También ha afirmado que el único dinero que entraba en la casa eran los 426 euros al mes de la ayuda que cobraba ella y ha puesto en duda que el acusado se dedicase a buscar chatarra como decía. Según la víctima, el 31 de diciembre de 2015, la noche antes de los hechos, su marido llego a la casa sobre las 22:00 horas "enfadado, como de costumbre", le tiró del pelo, la empujó contra la pared y tiró a la basura la comida que había preparado para fin de año.
Se fue del piso, no volvió hasta pasada medianoche y, a la mañana siguiente, cuando ella se levantó, vio que tenía el bolso abierto y no estaba el carné de seguimiento del embarazo. "Me quería ir del piso y, cuando le pedí donde estaba -el carné-, sólo me dijo que no me lo pensaba dar", ha relatado la mujer, quien explicó que él fue a ducharse en ese momento y que ella aprovechó para buscar y encontrar el documento en una estantería.
Cuando el acusado salió del baño y vio que ella lo había hallado le propinó una paliza, según el testimonio de la víctima, quien ha detallado que, al quedar atrapada por parte de una armario, vio como su marido le prendía fuego a ropa y un colchón que le había lanzado encima y abandonaba la habitación.
Un desconocido oyó los gritos de la mujer y la liberó, aunque el fuego se propagó por el inmueble y generó un abundante humo negro que se extendió por el edificio, que tuvo que ser desalojado. La víctima ha explicado que vivía en un continuo estado de amenazas, agresiones, gritos e insultos, por lo que al delito de tentativa de asesinato, de aborto y de incendio, cuya pena puede ascender a más de treinta años, se le añaden a petición de la fiscalía los de maltrato de obra y habitual.
Además, el fiscal reclama una orden de alejamiento por un periodo de quince años y una indemnización a la esposa de más de 25.000 euros. El juicio está previsto que se prolongue hasta el próximo miércoles, día 20.