Siluros
Esta semana se ha pescado en el río Guadalquivir un siluro de 100 kilos y casi dos metros de longitud. Un pez gigante que depreda todo lo que encuentra a su paso. Es una especia invasora que se está extendiendo por los ríos de toda España.
La Laguna de Velilla de San Antonio, en Madrid, es un buen ejemplo del devastador efecto que producen los siluros en lagunas y ríos. Y es que esta especie invasora, que puede a llegar a pesar más de 100 kilos, se como todo animal que pilla a su paso.
Otros peces, anfibios, tortugas e incluso palomas y otros tipos de pájaros. El siluro es un depredador y la principal amenaza para los ecosistemas acuáticos de España. Los siluros ya se han extendido por las cuencas del Tajo, Duero y Guadiana.
Pueden llegar a medir más de dos metros y pesar más de 100 kilos. El siluro es una especie invasora que depreda todo: peces, anfibios, y hasta las aves que pueda atrapar.
"Los ecosistemas que ocupan prácticamente desparece la biodiversidad, es decir, el resto de las especies, que no saben cómo defenderse de estos depredadores porque no están acostumbrados a ellos", explica Antonio Martínez, portavoz de Jarama Vivo.
Ecologistas en Acción: "Hay que tomar medidas para que se deje de expandir"
Y estos monstruos devoradores ya han llegado a cuencas como la del Ebro, el Tajo, el Júcar y el Guadalquivir. Pero ¿Quién los trajo?
Pues fueron varios pescadores alemanes lo que soltaron por primer vez siluros en el Ebro. Ahora, la solución pasa por pescar los siluros que hay en los ríos de España.
"Con el tamaño que tiene no tiene ningún enemigo natural, por lo que hay que tomar medidas para que se deje de expandir", indica Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción.
El siluro incluso se está acercando a Doñana. Habrá que hacer algo para erradicar al mayor asesino de nuestros ríos.