ÍCONO DE SUPERACIÓN Y OPTIMISMO
A Pablo Ráez, un joven malagueño de 20 años, le detectaron leucemia el 26 de marzo en 2015. Entonces tuvo que recibir tratamiento de quimioterapia y además realizarle un trasplante de médula ósea. En esa ocasión su padre era 50% compatible y pudo ser el donante.
Pero ahora, 10 meses después de ese trasplante y de estar libre de cáncer, Pablo ha vuelto ha recaer y con la diferencia de no tener donante. Por eso a través de las redes sociales hace un llamamiento para encontrar un médula, pero no para el solo, sino para toda la gente que lo necesita. "He intentado concienciar al mundo de ser donante, no cuesta nada y salvas vidas", ha escrito en una publicación en su Facebook.
La primera vez que tuvo leucemia, Pablo perdió mucho peso, se quedó sin pelo e incluso perdió la vista durante dos meses, además estuvo semanas sin comer y con morfina. El joven reconoce que pasar por esto no ha sido fácil y esa vez lo pasó peor, pero ahora esta dispuesto a "aceptar lo que sea y estar feliz". "Esta vez he perdido el miedo, he perdido el miedo a estar aquí, a morirme, a sufrir, a todo, será lo que tenga que ser. La muerte no es triste, los triste es que la gente no sepa vivir y reconocerla", según ha comentado.
Pablo Ráez es muy activo en las redes sociales, en éstas siempre transmite optimismo ante esta enfermedad, además anima a la gente a que valoren la vida, que hay que dejar atrás las cosas banales y mirar lo que importa de verdad. "Haz un bien común, deja de pensar en el yo ,yo, yo, yo y piensa un poquito más en los demás. Yo no intento buscar una médula para mi, yo intento concienciar a cada persona de la importancia de hacerte donante y aportar un poquito más a la vida", ha explicado.