Petición sorpresa
Sergio quería sorprender a su novia y lo logró. Eligió como escenario una parada de autobús de Os Castros en A Coruña para pedirle que se casara con ella. Los usuarios del bus grababan, se reían e incluso se escuchaba aquello de ¡Vivan los novios!. Una petición de matrimonio condicionada por el coronavirus pero con esperanza de que se pueda celebrar.
La foto de la pareja en la marquesina
Ni Sara ni el resto de los que esperaban el autobús en la parada de Os Castros, podían creérselo. Como si de un anuncio se tratase, su novio, Sergio, había colocado una foto de los dos en la marquesina. La imagen no pasó desapercibida para nadie, y es que la ocasión lo merecía. Acompañando a la instantánea una pregunta… ¿Quieres casarte conmigo?.
La reacción de Sara
Sorprendida, nerviosa, y muy emocionada, Sara no dudó en su respuesta, “Sí, quiero”. Eran las palabras que Sergio esperaba escuchar y así fue. Una petición de matrimonio entre viandantes, curiosos y autobuses que no dejó indiferente a ninguno de los vecinos del barrio de Os Castros, en A Coruña, que en ese momento pasaban por el lugar.
“Nos casaremos cuando pase todo esto, en una boda normal, como las de siempre, con una gran fiesta”. Sergio quiere celebrar su amor por todo lo alto, como merece la ocasión. Y es que desde luego, la gran sonrisa que lucen los dos, hay que verla en todo su esplendor, sin mascarilla.
Sergio ya la había sorprendido en esa marquesina en 2016
No era la primera vez que Sergio utilizaba esta marquesina para mostrarle su amor a Sara. Ya en 2016 colocó en el mismo lugar un cartel en el que se podía leer “no sé si puedo hacerte sentir la mujer más especial del mundo, pero sí la más especial de esta parada de bus”. Un romántico mensaje en un modesto cartel, que corrió como la pólvora por redes sociales y medios locales, y que no tardó en llegar a la empresa que se encarga de la publicidad en la parada. Emocionados entonces por la historia, decidieron hacerles protagonistas de una campaña. “Nos cogió totalmente por sorpresa, no me esperaba para nada esa repercusión”, asegura el artífice.
Con este recuerdo en la mente, en esta ocasión, no lo dudó. Se puso en contacto con la empresa y aquel modesto cartel del 2016 se convirtió en 2021 en un gran mensaje a modo de anuncio, como los de las grandes marcas. La ocasión lo merecía y el objetivo era más ambicioso, pedirle matrimonio a la mujer a la que desde luego, volvió a hacer sentir “la más especial de esta parada de bus”, y muy probablemente también del mundo. ¡Vivan los novios!