
LA MÁXIMA DEL JUEZ DE MENORES EMILIO CALATAYUD
El menor robó 600 euros y un secador en la peluquería en la que estaba aprendiendo. Como castigo tendrá que completar el curso que estudia y cortarle el pelo al juez.
Cuando Emilio Calatayud supo que el chaval aspiraba a trabajar como peluquero, decidió que su condena fuera completar el curso y ha sido condenado a cortarle el pelo al juez.
Ese será el examen final que tendrá que superar un joven que robó 600 euros y un secador en la peluquería en la que estaba aprendiendo.
El menor, hijo de una familia numerosa que vive con una pensión de 700 euros, tendrá además que terminar el curso de estilismo que está realizando.
Este juez de menores se ha hecho conocido por las sentencias educativas que salen de su puño y toga. Condenó a un hacker a dar mil horas de informática gratis, otro menor, conductor temerario, pasó 100 horas patrullando junto a la policía local y un chaval que había quemado varias papeleras tuvo que trabajar con los bomberos.
Aseguran que el 80% de los menores que pasan por su juzgado aprenden la lección y aprovechan la oportunidad. Lo dice por experiencia. El propio juez, cuando tenía 13 años, fue enviado por su padre a un correccional.
Un hombre de 61 años, investigado por iniciar un contrafuego durante los incendios de Valdeorras, ha quedado en libertad con medidas cautelares. Más de 200 vecinos lo arroparon en los juzgados y aseguran que salvó casas y vidas.
Todo el pueblo ha quedado calcinado, solo se ha salvado una vivienda.