SE ACTIVA LA ALERTA SANITARIA EN LA LOCALIDAD
Entre insultos y con escolta policial han recogido los trabajadores de la empresa pública Tragsa la basura acumulada en las calles del municipio madrileño de Alcorcón tras once días de huelga.
Los trabajadores de la empresa pública -la misma que contrató el Ayuntamiento de Madrid durante la huelga de limpieza viaria de noviembre pasado- se trasladan en furgonetas en un convoy que incluye un camión volquete y una excavadora y varios vehículos policiales.
Cuando llegan a una de las montañas de basura que jalonan la ciudad se bajan de las furgonetas, vestidos con ropa amarilla y en algún caso con casco y mascarilla, y echan las bolsas de residuos a la pala de la excavadora, que de vez en cuando se vacía en el camión.
Todo ese proceso es vigilado por efectivos de la Policía Nacional, que en ciertos momentos han tenido que intervenir para que el piquete informativo no impidiese el desarrollo de los trabajos.
Los miembros del piquete de la empresa municipal de limpieza de Alcorcón, Esmasa, no han dejado de increpar e insultar a los trabajadores de Tragsa, a los que han pedido a voces que se bajen de sus vehículos y han coreado gritos de "vergüenza".
Cuando se marcha el convoy, las bolsas han desaparecido pero toda la zona alrededor de los contenedores queda llena de pequeños restos sin recoger. Ramón González, de Comisiones Obreras, ha criticado que el alcalde, David Pérez, al que ha acusado de actuar con "prepotencia", haya sacado estos servicios a la calle "sin declaración de salubridad y sin reunirse con los trabajadores ni buscar una vía de acuerdo".
El representante sindical ha dicho que los trabajadores temen que la empresa "se vacíe de servicios" para luego decir el Ayuntamiento que "no es viable".
Por su parte, la concejala de Seguridad, Laura Pontes, ha afirmado que "según los informes de sanidad Alcorcón está en alto riesgo para la salud de la población", lo que hacía necesaria la intervención de Tragsa.
Pontes ha declarado a los medios de comunicación que no se han registrado "incidentes graves" aunque "en algún punto hay algún problema con piquetes que están intentando impedir la recogida de basura".
En todo caso, la recogida de la basura acumulada "se está realizando" aunque de una manera "lenta", ha asegurado. Los sindicatos CGT, CCOO y CSI-F no tienen intención por el momento de suspender la huelga, convocada por la concesión del servicio de recogida de vidrio que realizaba Esmasa a la sociedad sin ánimo de lucro Ecovidrio, ya que entienden que eso vulnera el acuerdo por la estabilidad laboral y pone en riesgo los puestos de trabajo.