TELEFONO E INTERNET SUS HERRAMIENTAS
Su figura recuerda a otra época pero ahora Internet la vuelve a poner de moda. Teléfono y conexión a Internet son las nuevas llaves del sereno del siglo XXI. Hicieron de su voz un símbolo. Un oficio en blanco y negro que terminó por morir en el portal.
Cambia el milenio y él se reinventa. Se llama Roberto García y antes de sereno, era un filólogo en paro. Ahora patrulla el barrio de Chamberí, en Madrid, donde presta ayuda a los vecinos. Localiza cerrajeros o busca en Internet farmacias de guardia. Todo en la calle, pero no como antes. Al sereno digital le acompaña César Pérez, uno de los últimos con silbato y gorra.
Adiós al grito y a las llaves del portal. El nuevo guardián de la calle se reinventa con teléfono móvil y pantalla táctil. La gente se asombra con agrado porque dicen es algo pintoresco y tampoco deben ser tan carosunso cuantos serenos. Antes vivían de las propinas y ahora él tiene sueldo. Eso sí, lo que Internet no ha logrado cambiar es la ronda de vigilancia.