CADA UNO SE ENFRENTA A CUATRO AÑOS DE CÁRCEL
Seis jóvenes están siendo acusados por rehabilitar la aldea abandonada de Fraguas, en Guadalajara. Les reclaman cerca de 30.000 euros para demoler esas viviendas.
La Junta de Castilla-La Mancha y la Fiscalía aseguran que Fraguas no es un pueblo y no puede ser habitado. Afirman que se trata de un parque natural, por lo que no se puede construir ni hacer fiestas con conciertos o acumular residuos.
Este viernes se hanb congregado a las puertas de los juzgados personas afines a los okupas para trasladarles su apoyo. Ahora viven allí 15 personas, entre ellos, arquitectos, sociólogos y profesores. Entre todos han reconstruido seis casas, un taller y labran el campo.
La Junta les reclama 30.000 euros para demoler esas viviendas y cada uno se enfrenta a cuatro años de cárcel.