Vuelta al cole
La vuelta al cole ha llegado entre rebrotes y con la crisis del coronavirus vigente. El debate sobre las medidas de seguridad necesarias, las aulas burbuja de educación infantil y primaria o las semipresencialidad de los alumnos de secundaria y bachillerato está a la orden del día.
Si bien inicialmente se había propuesto un curso semipresencial con una parte de formación online y otra presencial, finalmente desde el Ministerio de Educación se aboga por un curso totalmente presencial. A la espera de las decisiones de algunas Comunidades Autónomas, todo parece indicar que los institutos serán los que afronten mayores cambios en esta “nueva normalidad”
Grupos reducidos en Educación Infantil y Educación Primaria
A pesar de que la población infantil es la menos afectada por el virus, puesto que apenas registra síntomas, también se contagia. Para evitar la propagación del virus se ha optado por crear pequeños grupos de convivencia entre los niños de Educación Infantil y Educación Primaria que permitan cierto grado de distancia social. Estos grupos, estarán aislados del resto de alumnos y podrán estar sin mascarillas dentro del aula.
La Asociación Española de Pediatría (AEP) valoró la propuesta como positiva, en el caso de que se lleve a cabo en grupos de 15 alumnos como máximo. Sin embargo, el número que se baraja actualmente es más elevado, lo que reduciría la efectividad de la medida.
Mascarillas y distancia social para los alumnos de los últimos ciclos académicos
Los alumnos de ESO y Bachillerato deberán guardar la distancia social de metro y medio en todo momento y podrán estar sin mascarilla cuando se encuentren sentados en su pupitre. Además se favorecerá la teledocencia siempre que sea posible, tanto en días marcados de la semana como con determinadas materias
Niños y adultos transmisores por igual
Al principio de la crisis del coronavirus se especuló con la idea de que los niños eran “supervectores” de la enfermedad. Esta idea surgió debido a que en el caso del virus de la gripe, la población infantil ejerce de gran transmisor. Sin embargo, desde el punto de vista epidemiológico, la vuelta al cole no deja de ser el inicio de reuniones grupales y como tal, tienen un riesgo similar al de otras actividades de colectivos de cualquier edad.
Es cierto, guardar la distancia social entre niños es una tarea imposible, de ahí que el ratio de alumnos por clase deba ser bajo. Los recreos y pasillos son focos de propagación que deben ser muy vigilados
El riesgo de los niños
Las medidas de seguridad son siempre escasas cuando se trata de niños. Aunque parece que el coronavirus tiene menor transmisión en la población infantil, lo cierto es que también se contagia.
Algunas dolencias como la enfermedad de Kawasaki han empezado a tener un mayor número de casos a raíz del coronavirus, lo que da idea de la peligrosidad de los rebrotes, aún siendo muy escasa su incidencia por el momento. Con todo, los cuadros clínicos de los niños afectados por el virus son mucho más leves que en adultos por lo que el mayor riesgo que entrañan es la transmisión.