El peligro del hidrogel
Nuevo caso de quemaduras en los ojos de un niño. Esta vez ha sido un pequeño de 2 años que sufre lesiones en el ojo por el gel hidroalcohólico de un dispensador del parque.
Es el segundo caso en Galicia en una semana. Ha ocurrido en A Pobra do Caramiñal, A Coruña. El pequeño se recupera de las quemaduras al tiempo que otro niño, de apenas 3 años, está recibiendo un trasplante de membrana amniótica.
Dos niños quemados por gel hidroalcohólico en una semana
Dos casos de quemaduras oculares en menores en apenas una semana. Uno de ellos, ocurrió en un colegio de Lalín, Pontevedra. Los pequeños estaban jugando, uno le echó gel a otro a la cara y éste le alcanzó el ojo. La quemadura le ha provocado un daño grave que ha precisado de un trasplante de membrana amniótica.
Quemaduras por un dispensador
La historia se ha repetido en A Pobra de Caramiñal, A Coruña. En este caso ha sido un niño de 2 años el que se ha visto afectado con una úlcera central corneal por el gel hidroalcohólico procedente del dispensador del parque en el que estaba jugando.
El niño jugaba con otros menores cuando de repente empezó a llorar desconsoladamente. Su madre reaccionó enseguida, echándole agua para lavar la zona. Una vez en casa trataron de ver cómo tenía el ojo, pero el dolor del pequeño era tal, que era imposible conseguir que lo abriese. Finalmente acabaron trasladándole a urgencias del Hospital Clínico de Santiago donde los especialistas tuvieron que sedarle para ver la gravedad de la lesión.
Tras varias horas ingresado, control continuo y recibiendo tratamiento, parece que la evolución es favorable y la córnea no estaría dañada.
Los riesgos según los especialistas
Este es el mayor riesgo, asegura la doctora Laura Purrúa, "la cornea es una membrana sensible y cualquier sustancia puede dañarla". Asegura la oftalmóloga que "el gel hidoralcoholico puede provocar quemaduras graves y, en última instancia, puede causar la pérdida de visión".
¿Qué hacer si entra el hidrogel en los ojos?
La doctora Purrúa asegura que el tiempo es decisivo. Si vemos que un niño está cerca del gel hidroalcohólico y se pone a llorar y a tocarse los ojos hay que actuar: "Es muy importante reaccionar rápido, lavando la zona con abundante agua o suero". Aconseja además acudir de inmediato al centro médico".