UN LUGAR DE SILENCIO PERO CON DISTRACCIONES

Las bibliotecas se llenan coincidiendo con la Selectividad, aunque a veces no siempre con el fin de estudiar

Hay quien lleva los libros, los abre... y hasta estudia en las bibliotecas. Pero también hay quienes se distraen con el móvil, quienes se ponen a conversar como si estuvieran en un bar... e, incluso, quienes utilizan este lugar para ligar.

Con muchos nervios inicia el segundo día los exámenes de la nueva Selectividad en varias comunidades, entre ellas Galicia. Este lunes, dieron inicio en seis comunidades autónomas, y un día después les ha tocado a otras tantas.

En Galicia más de 10,000 estudiantes se han sometido al examen desde primera hora de la mañana. Muchos nervios y decisiones de último minuto suelen ser el escenario previo al inicio del examen. Mientras, los alumnos reciben las instrucciones para enfrentarse a su examen.

Para llegar hasta ese momento, muchos han pasado por la biblioteca. Muchos aseguran que es el mejor sitio para concentrarse. Pero no siempre es así en un lugar donde también pueden surgir múltiples distracciones. El móvil es una de las principales. Y siempre está la excusa de distraerse con el reloj para saber cuándo toca el descanso.

No es extraño que la puerta de la biblioteca siempre tenga mucho movimiento. El ruido es, curiosamente, una de las paradojas en un lugar llamado al silencio. Algunos se distraen con conversaciones ajenas. Muchos estudiantes no paran de hablar, y algunos deben usar tapones para los oídos para poder abstraerse.

A pesar de que existen supervisores para controlar el ruido que hacen los alumnos, no suele ser suficiente. Muchos van a la biblioteca básicamente por socializar y ligar. De hecho, en las bibliotecas surgen muchas historias de amor.

Eso sí, entre auriculares, teléfonos, ruidos, amores y descansos, a veces también se estudia en las bibliotecas.

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