INTENTAN LOCALIZAR EL CADÁVER DEL EMPRESARIO
Se rastrea el cerebro en busca de una onda que no miente. La prueba P-300 -conocida como el test de la verdad- explora la información que guarda la memoria y busca respuestas.
Silva Sande se somete a este examen con un objetivo: encontrar el cadáver de Publio Cordón. Está condenado a más de 20 años por la desaparición del empresario secuestrado por los grapo en 1995 en Zaragoza: en esa época Silva Sande era el jefe militar de la banda.
Hace siete años se arrepintió y reveló a la policía que Publio Cordón había muerto al caer por una ventana cuando intentaba escapar de sus captores. Al empresario lo enterraron -dijo- en el sureste de Francia.
Colaboró en la búsqueda de los restos sin éxito. Ahora le colocarán este casco con sensores. Se sentará frente a una pantalla, y le mostrarán imágenes sobre los lugares donde pudo enterrar el cuerpo.
Las ondas que marquen su cerebro son la respuesta, tiene que estar tranquilo y a oscuras para focalizar bien la imagen, es una prueba voluntaria.
Este test se complementa con la prueba N400, una especie de máquina de la verdad. El coste corre a cargo de la familia de Publio Cordón
Es la misma prueba que se le hizo a Miguel Carcaño -asesino confeso de Marta del Castillo- para tratar de localizar el cadáver de la menor y también a Antonio Losilla, presunto asesino de su mujer.
En ningún caso se han encontrado los cuerpos.