A UNA PLAZA DE MÉDICO ANESTESISTA
Una hora después de nacer Mateo, su madre, Carmen, estaba haciendo las oposiciones para obtener una plaza fija como anestesista.
Los miembros de un tribunal se pueden desplazar a un hospital para evitar que haya desigualdad por razón de sexo teniendo en cuenta que sólo las mujeres pueden dar a luz.
A María del Mar le ocurrió lo mismo hace dos años. La hora del examen era inamovible y le coincidió en el paritorio, dilatada de 8 centímetros. En su caso, no consiguió la plaza pero, tiempo después, un tribunal madrileño anuló su examen.
Mujeres como ellas luchan para que el reglamento cambie y todas aquellas personas que no puedan presentarse a una oposición, por un caso de fuerza mayor, tengan derecho a participar en otro momento.