Así lo vivimos
El 13 de enero de 2019, Julen disfrutaba de un feliz día de campo con su familia en una finca privada en la localidad malagueña de Totalán cuando, accidentalmente, se precipitó por un pozo de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad.
Nadie era consciente, al comienzo del caso, de la magnitud de los hechos. Durante los siguientes días se vivió una carrera a contrarreloj para dar con el cuerpo del niño. Todo el mundo tenía la esperanza de encontrar con vida al pequeño Julen. Pero cada día que pasaba, la angustia iba a más.
En total, el rescate duró cerca de dos semanas. El cuerpo del pequeño Julen Roselló fue hallado gracias a la heroica labor de la Brigada de Salvamento Minero, que se desplazaron desde Asturias con la esperanza de encontrar al pequeño con vida.
El triste desenlace se confirmó el sábado 26 de enero a la 01:25 de la madrugada, tras dos semanas de la desaparición. Pese a que el buen pálpito por encontrarlo con vida había desaparecido prácticamente, la confirmación de la noticia no dejó de ser una triste tragedia para los padres y los familiares, que en todo momento estuvieron arropados por la solidaridad de las personas y de los medios de comunicación.
El juicio comenzará el próximo 21 de enero
Davida Serrano, principal acusado y propietario de la finca donde se ubicaba el pozo por el que cayó Julen, se enfrenta a un delito de homicidio por imprudencia grave.
La Fiscalía pide para Serrano una pena de 3 años de cárcel mientras. Algo más le pide la acusación particular, 3 años y medio; y su defensa pide la absolución.