en vizcaya
El mamífero fue arrastrado ayer hasta la playa de Sopela, en Vizcaya por el fuerte temporal de olas. Es una ballena aleta, el segundo cetáceo más grande después de la ballena azul, de 16 metros y 20 toneladas. LLegó herido y enfermo y ayer daba coletazos sobre las rocas y murió poco después.
Al bajar la marea ha quedado sobre la arena húmeda. Varios tractores han intentado retirarla pero ha sido imposible dado su gran tamaño. Ahora lo intenta un máquina excavadora.
Los biólogos ya han recogido muestras para tratar de determinar la causa de la muerte y los expertos, como Gorka Ocio de verballenas.com, analizan qué puede estar pasando para que se estén registrando tantos casos de ballenas varadas en nuestras costas
Cuando hemos llegado estaba vivo, se movía y respiraba, pero luego ha fallecido”, explicó Leire Ruiz, coordinadora de la red de varamientos de Ambar. “Hemos calculado que pesa unas veinte toneladas y está muy escuálido. Debería pesar el doble”, apuntó.
En este sentido, ahora todos los esfuerzos se centran en la operación para llevar a cabo la retirada del cadáver, lo que supone todo un desafío, según los expertos. “Sacarlo por tierra es muy complicado en esta playa porque se necesita un camión de gran tonelaje, grúas pluma, etc.”, detalló Ruiz.