Tenerife
El videoclub Scorpio abrió sus puerta en 1982 con a penas 200 títulos en su colección. En aquella época los videocubs eran la mejor forma de disfrutar del cine en casa.
Treinta años después se ha convertido en un negocio para nostálgicos. "Me gusta porque creo que mantiene la esencia del cine, la magia", explica un cliente.
En sus estanterías guarda grandes obras de ayer y hoy como la mítica 'Con faldas y a lo loco'. Su dueño nos explica que sobreviven porque tienen mucho cine de autor, algo que sus clientes agradecen. "Me gusta llegar y que me aconsejen", comenta una de sus clientas más fieless.