EN LEÓN
Saturnino sabe que es un día especial porque cumple 110 años. Vive en León con su hija Ángeles.
Hasta hace cuatro meses nunca en su vida había tomado ni un antibiótico, ni pastillas, ni fuma, ni bebe. Recuerda con cariño a sus padres, toda su vida ha estado dedicada al remiendo de zapatos.
Acompañado de sus seis hijas, catorce nietos y veintidós biznietos, Saturnino celebra la vida. La sensación que tiene su familia es que nunca les va a faltar.
Él no quiere regalos, se conforma con saborear cada momento de su larga vida rodeado del cariño de los suyos.