Migración
Los centros de menores en Canarias dicen estar abarcando más del doble de sus posibilidades y reclaman ayuda al Gobierno.
En Canarias, los centros de menores están saturados tras la llegada masiva de menores en cayucos. A pesar de contar con 80 centros repartidos por todo el territorio, no dan a basto.
Durante la noche del martes, desembarcaron en Gran Canaria 144 rescatados en alta mar. En ese grupo había 15 menores que tenían que ser acogidos en centros. La problemática reside en la capacidad de estos establecimientos frente a la cantidad de migrantes que llegan a las costas. En muchas ocasiones, debido a las llegadas masivas, tienen que recurrir a habilitar centros de forma urgente y sin reunir las condiciones necesarias. Para ello cuentan con naves que adquiere el Gobierno en las zonas industriales para convertirlos en alojamientos improvisados en caso de que sea indispensable.
Sin embargo, la situación es tan extrema en Canarias que el Gobierno ya ha solicitado que se instalen carpas en los puertos para ser utilizados también para derivar a los menores. Ya que, en los centros que acogen a más de 150 menores, que son los denominados macrocentros, apenas hay espacio entre las literas.
Como se aprecia en el vídeo, ese centro de menores de Tenerife abarca más del doble de la capacidad que tiene. Sus dirigentes comentan que parten de poder dar asilo a 20 menores y actualmente acogen a 44. Las autoridades lo llegan a calificar de "tsunami" y piden ayuda.
"Estamos abarcando el 78% de la migración de este país", ha señalado Juana de la Rosa, de Dirección General de Protección a la Infancia del Gobierno de Canarias. Las llegadas de cayucos pueden llegar a portar entre 20 y 25 menores aproximadamente, lo que impide que se pueda llegar a hacer alguna previsión en los centros. De hecho, apuntan a que de aquí a final de año pueden llegar a venir 11.000 menores más. Lo que piden es que se realice un reparto equitativo en todas las comunidades españolas.
Se trata de Teseida y Gilberto, un matrimonio herreño con hijos ya mayores que desde hace 10 años llevan ampliando su familia con menores que llegan en cayuco y que necesitan un hogar. Desde entonces, ya han pasado por sus vidas 12 menores. Lo que hacen es acogerlos temporalmente durante dos años, aunque si quisieran podrían alargarlo hasta que los menores cumplieran la mayoría de edad.
Además, en algunos casos mantienen el contacto con sus padres. Son conscientes de que los menores han venido en cayuco y que eso les supone una experiencia muy traumática. Es por ello que tratan de adaptarse y de respetar sus costumbres, como por ejemplo que no coman cerdo y sus momentos de rezo.
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