EL VASO CONOCIDO COMO EL CÁLIZ DE DOÑA URRACA
El Santo Grial podría encontrarse en León. Así lo determina un estudio de unos historiadores que acabaría con uno de los misterios que siguen vigentes en la actualidad: el paradero de la copa que utilizó Jesucristo en la Última Cena.
Según ese estudio, esta famosa copa sería la conocida como el cáliz de doña Urraca, y habría pasado completamente desapercibido. De hecho, desde hace más de 50 años que se expone en el Museo de la Colegiata de San Isidoro de León.
El cáliz de Cristo es un objeto que por su valor histórico y religioso, y por los mitos y leyendas que le rodean, ha obsesionado a muchos durante siglos y ha servido a otros tantos como inspiración para multitud de obras de ficción.
Fue un pequeño cofre egipcio de plata el que puso tras la pista a dos historiadores hace cuatro años. Su conclusión fue que el cáliz, tras ser robado de Jerusalén, llegó a Egipto y de ahí a España como regalo al rey Fernando I.
Margarita Torres, historiadora y coautora del estudio, comenta cómo surgió esta primera investigación: "de repente las noticias que nosotros intercambiábamos en forma de regalo, traían dos textos en los cuales se hablaba con claridad de cómo en 1054 el califa Fatimí del Cairo, en señal de agradecimiento, le entrega la copa con la que Jesucristo ofició la Última Cena", explica.
Doña Urraca debió pensar que para ocultar algo, nada mejor que ponerlo a la vista de todos. Hasta este estudio nadie sospechaba del posible origen de objeto de exposición. Como nos cuenta Margarita, aún queda mucho camino por delante e intentar reunir más datos que avalen este primer estudio.
Desde ahora, los visitantes mirarán con otros ojos este vaso sagrado. Hay otros doscientos supuestos santos griales sólo en Europa, pero ninguno con un origen tan detallado. Si se confirma el hallazgo, las visitas a la Colegiata podrían multiplicarse milagrosamente.