Español en Irán
En el mensaje que ha enviado a su familia asegura estar "muy triste". El 2 de octubre cumplirá 1 año encarcelado.
Seguramente recuerden a Santiago Sánchez, el español que lleva casi un año encarcelado en Irán. Este hombre viajaba al Mundial de Qatar y el régimen iraní le acusó de espionaje por hacerse una foto en un cuartel militar.
Santiago no puede más y ha decidido ponerse en huelga de hambre en la cárcel en la que se encuentra desde hace casi 1 año (entró en prisión el 2 de octubre de 2022): "Voy a dejar de comer porque estoy triste, estoy triste...", esto es parte de un mensaje que ha enviado a su familia.
El español habló en verano sobre cómo se estaba acostumbrando a su nueva vida en una cárcel iraní: "Hay días en los que me encuentro con mucha fuerza y hay días en los que me encuentro un poco abandonado", dijo Sánchez.
Desde que está entre rejas, tiene que soportar las duras condiciones penitenciarias de este país de Oriente Medio: "Y ahora he caído en un pozo, en el cual no veo la luz. Me están dando esperanzas. Llevo 10 meses y lo único que pido y quiero es notar que tengo a mi país cerca, a la gente", explicó.
Uno de sus amigos, Miguel Bergado, atendió al programa de Antena 3 'Y ahora Sonsoles', y admitió que "no hay esperanza ninguna pero se supone que el Gobierno están trabajando en ello, desde aquí pedimos más implicación", contó Miguel a principios de agosto.
Santiago inició el viaje hacia Qatar en enero de 2022, un camino de 6.500 kilómetros por 15 países, en total, un año andando para asistir al Mundial de Qatar 2022. Era el reto solidario de Santiago Sánchez, que quería enseñarnos a ver la vida de otra manera.
Previamente recorrió en bicicleta 11.000 kilómetros hasta Arabia Saudí hace dos años. Qatar era su nuevo reto y esperaba poder terminar su travesía en 12 meses. "No sé dónde dormir, lo que voy a comer...". Miguel Bergado ha sido el amigo que más se ha involucrado en su caso: "Iba caminando. Su casa era el carro que lleva colgado en la espalda. Él vivía de patrocinadores y ahorros suyos. Vendió el coche para cumplir este sueño. Santi es lo que veis: un tipo de 40 tacos