Viruela del mono
El Ministerio de Sanidad y de Agricultura han hecho público un documento conjunto con algunas pautas para las personas infectadas que tengan mascotas, especialmente si son roedores.
Sobre la viruela del mono, Dos de los 3 focos europeos están aquí. Son Madrid y Gran Canaria. Fuera es Amberes, el tercer gran foco del continente. Ahora mismo en España hay 156 casos. En el mundo son más de 643 en 26 países. Sanidad desaconseja a los contagiados el contacto con mamíferos.
"En principio, es lo que se aconseja desde los documentos oficiales es un aislamiento total de la persona con el animal", explica Pablo Fernández, dermatólogo del Hospital Ramón y Cajal. Ese documento es compartido de los ministerios de Sanidad y Agricultura, Pesca y Alimentación y habla específicamente de "mamíferos domésticos", especialmente roedores como ardillas, ratas o ratones.
El documento habla de la posible trasmisión del virus entre personas y animales durante un periodo que va "desde el inicio de síntomas hasta la desaparición completa de los síntomas y de las lesiones cutáneas". Según el documento, los infectados también deben notificar el contacto o la tenencia de este tipo de mascota a las autoridades sanitarias. También se recomienda a los infectados la higiene de manos frecuente y llevar mascarilla cuando se tenga que interactuar con los animales.
Vacunas contra la viruela
España ya ha recibido los primeros antivirales para tratar por uso compasivo a los contagiados de la viruela del mono y tengan riesgo de desarrollar la enfermedad de forma grave. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que la Agencia Española del Medicamento ha recibido las primeras dosis del antiviral Tecovirimat, aunque son "pocos" porque la actividad es limitada.
Paralelamente, España también va a recibir las 200 primeras vacunas de Imvanex que se comenzarán a administrar según decidan las autoridades. Cuando se empezaron a detectar los primeros casos de la viruela del mono, Sanidad ya anunció la compra de vacunas contra la viruela tradicional para administrar a aquellos que hubieran tenido contacto con infectados de la viruela del mono.