COMUNICADO DEL MINISTERIO DE SANIDAD
Lo ha afirmado, en declaraciones, la subdirectora general de Promoción de la Salud y Epidemiología del Ministerio, Elena Andradas, después de que se haya hecho pública una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que considera que los homosexuales pueden ser excluidos permanentemente de donar sangre si lo justifica la situación sanitaria en su país.
"No existe ninguna razón epidemiológica ahora mismo que nos haga pensar que tenemos que cambiar nuestro sistema de selección de donantes", ha subrayado Andradas, quien ha explicado que no hay "ni una sola directiva europea" que establezca que los donantes que declaren relaciones homosexuales tengan que ser excluidos permanentemente de la donación.
Ha recordado que el Parlamento Europeo se pronunció, en 2011, sobre esta materia y afirmó que ningún Estado miembro debe discriminar por motivos de orientación sexual a la hora de aplicar una legislación. "En nuestro país la política que llevamos implementando desde hace un bueno numero de años se basa, esencialmente, no en la evaluación de la orientación sexual de la persona que acude a donar sino en la evaluación individual del riesgo que pueda haber de trasmitir algún tipo de enfermedad", ha destacado.
Andradas ha indicado que en los centros de transfusión del Sistema Nacional de Salud (SNS) trabajan profesionales "muy bien entrenados" que hacen entrevistas a los donantes y una vez se produce la donación hay una segunda fase en la que esa sangre se analiza y si se detecta cualquier tipo de problema, se excluye.
Según sus palabras, en España está implantada la tecnología más avanzada a nivel mundial para garantizar el "mayor grado" de seguridad: "Detectamos algo que técnicamente llamamos ácidos nucleicos de los virus, de tal manera que en la sangre en la que se detectase algún positivo quedaría desechada", ha reiterado. En este sentido, ha confirmado que en la última década no se ha tenido conocimiento de ningún caso de infección por vih, hepatitis B, ni hepatitis C "precisamente por el entrenamiento de los profesionales y por las tecnologías tan avanzadas que se han incorporado para controlar la sangre que se dona día a día".