Huelva
La hermana de José Díaz, el joven que ha conseguido la eutanasia, asegura que su hermano "quería morir dignamente, no quería hacernos pasar un mal trago".
José Díaz por fin ha podido cumplir el deseo que lleva esperando desde 2022. Este lunes ha podido recibir la eutanasia que tanto tiempo llevaba deseando. Había sufrido una necrosis cerebral que le provocó secuelas irreversibles como la pérdida de vista y habla. Su hermana, Sandra Díaz, asegura que "él quería morir dignamente, no quería hacernos pasar un mal trago".
La ley de la eutanasia entró en vigor en 2021. Como José, más de 700 personas también la han pedido en este primer año y medio. Sin embargo, tan solo se ha aplicado en 363 casos, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Sandra cuenta que tras intentar autolesionarse en varias ocasiones, su hermano decidió pedirla. Fue la psiquiatra quien informó a la familia sobre su decisión: "Tu hermano no quiere vivir así", le dijo. Desde entonces, José luchaba porque su deseo se concediese. Ella lo tenía claro, iba "a luchar hasta el final".
El joven de 33 años sufrió una intoxicación por metanol durante un accidente doméstico en 2021 que lo mantuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva casi dos meses. Cuando se despertó se había quedado ciego, sin poder hablar y con dificultad para comer. Desde entonces, José tan solo se alimentaba de batidos.
Poco a poco su estado de salud iba empeorando y su petición de eutanasia seguía parada. "Mucho papeleo, mucha burocracia, firmar, trabajadora social...", cuenta la hermana, que entre toda esta documentación, estuvieron noches sin dormir para estudiarse la ley al completo y así ofrecerle a su hermano una muerte digna.
Un debate ético para los sanitario que se enfrentan a un proceso muy complicado, lleno de escalones. Primero el paciente lo expresa "con un médico o una médica de su máxima confianza", esa persona "pasa el caso a una segunda opinión y entonces ha de pasar a la comisión de garantía y evaluación", explica Nane Hidalgo, abogada de la asociación Derecho a Morir Dignamente.
"Cuando se quiere a una persona, tienes que respetar su decisión por muy dolorosa que sea", asegura la hermana de José. Para la familia del joven, cumplir su última voluntad ha sido el acto de amor más doloroso.
José Díaz ya pasó por este trámite y le denegaron su solicitud. El 29 de noviembre llegó la sentencia judicial desestimando la demanda y denegando la solicitud de la prestación para morir. "Mi hermano no paraba de llorar cuando llegó la notificación", comentó su hermana en aquel momento. Finalmente, tras años de lucha José ha recibido la eutanasia.
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