Castilla y León
El venado lleva ocho años visitando esta pequeña localidad de apenas 10 habitantes pero ahora podría ser abatido en una subasta de caza. Sus vecinos han iniciado una campaña para pedir su indulto y ya han firmado más de 43.000 personas.
Linarejos es una pequeña localidad zamorana de diez habitantes ubicada en el corazón de la Sierra de la Culebra.
Desde hace ocho años, Carlitos es un vecino más. Se trata de un ciervo macho, con una cornamenta con catorce puntas, que se acerca de manera habitual a esta pedanía. Pero ahora, su vida corre peligro porque se le ha adjudicado precinto y podría ser abatido por los cazadores.
"Lo hemos visto crecer. Empezó a llegar con su madre cuando era una cría. Ella murió pronto y él siguió viniendo", explica Pilar Devesa, una de las vecinas de Linarejos que se ha volcado en una campaña que persigue evitar que se convierta en el trofeo de una subasta de caza. En apenas un día, la petición de indulto de Carlitos, respaldada por Ecologistas en Acción de Zamora, ha obtenido una gran respuesta. Más de 43.00 personas han firmado para salvar al venado.
"El ciervo se suele acercar por las noches, aunque si no encuentra comida también es posible verlo por el día", relata Pilar. Los vecinos de Linarejos le preparan "montoncitos de comida" con frutas y verduras. "Le encantan las manzanas y las peras pero también la sandía. A veces, le ponemos verduras de la huerta", señala.
La relación entre este venado y sus vecinos se ha ido estrechando con el paso de los años. Lo han visto crecer y convertirse en un imponente ejemplar. "Ya no se asusta. Pero él guarda distancia, y nosotros también. Nunca ha supuesto ningún peligro", insiste la vecina que, junto al resto de pobladores de Linarejos, quiere seguir disfrutando de su compañía. "Queremos que siga vivo y que siga visitándonos cuando le apetezca", señalan rotundos