MÁS DE UNA HORA DE TENSIÓN
La vecina, de 54 años, deambulaba por la cornisa ante la atónita mirada
de vecinos y servicios de emergencia desplegados tras ser avisados de que había
amagado con lanzarse al vacío en varias ocasiones.
Después de más de hora y media de negociación, un despiste permitió
a los agentes agarrarla, inmovilizarla y depositarla sana y salva sobre la
azotea del edificio. En tierra, los Bomberos habían desplegado un colchón
hinchable y la esperaban también los servicios sanitarios, que afortunadamente
no tuvieron que intervenir.