NO CESA LA LLEGADA IRREGULAR DE PERSONAS
La imagen de inmigrantes llegando directamente a las playas se ha repetido en las cosas españolas en los últimos días. Las embarcaciones con decenas de inmigrantes llegan hasta la orilla y salen corriendo por miedo a ser detenidos, ante la mirada de los bañistas. Sin embargo, otros de los recién llegados piden agua y comida a la gente que está en la playa y otros están tan deshidratados que tienen que ser atendidos por los socorristas.
En el último gran desembarco en la playa de Zahora los inmigrantes salieron corriendo tras tocar tierra, pero uno tuvo que ser atendido en el suelo por la gente allí presente.
Los bañistas, por su parte, explican que sienten una sensación de impotencia.