Denuncia
Se trata de la primera denuncia en Baleares para exigir que se den clases en español en los colegios. Hace 7 meses envió una queja formal al gobierno balear pero nadie le contestó y por eso ha decidido dar el paso ante el Tribunal Superior de Justicia.
Salvador Iglesias atiende a Antena 3 Noticias tras convertirse en el primer padre que acude a los tribunales en Baleares para que su hija, de 14 años, pueda estudiar en castellano, algo que se lleva incumpliendo reiteradamente pero que nadie antes había dado el paso de enfrentarse al problema ante la justicia.
Hace siete meses ya envió una queja formal al gobierno balear pero nadie le contestó y por eso ha decidido dar el paso ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares. Pide que se cumpla, al menos, la ley que exige que se imparta un 25% de las asignaturas en castellano.
Salvador, de 54 años, se siente sorprendido por la medalla que se ha colgado al presentar esta denuncia, "lo que más me ha sorprendido es ser el primero que ha interpuesto una demanda así, porque esta situación es desde hace décadas." Y analiza que es un problema para una gran parte de la población de las islas pero que el miedo a las reacciones o a perjudicar a sus hijos hace que den el paso para que se lleven a cabo sus derechos. "Aquí la inmensa mayoría hemos nacido fuera de Baleares y todos sin excepción pasa por lo mismo que he pasado yo. El discurso nacionalista se repite y algunos padres tienen miedo", dice Salvador sobre la situación que se vive en los colegios y los institutos.
Este 'padre coraje' denuncia que la inmersión lingüística es un problema generalizado, "no es solo el colegio de mi hija, todas las escuelas en Baleares trabajan bajo la inmersión lingüística. Todo el sistema educativo usa exclusivamente el catalán como lengua".
Salvador bromea incluso por la obviedad de su reivindicación aunque no comprende cómo puede suceder algo así en un país, "exigir que en España se pida aprender en español da hasta vergüenza, ¿estamos locos?".
Dice que es "una sin razón, los padres deben actuar por el bien de sus hijos, por pura dignidad. Esto es un abuso y una falta de respeto. Queremos que nuestros hijos aprendan sin que les pongan palos en las ruedas". Y espera que aunque su denuncia ha sido la primera no sea la última y otro padres pierdan el miedo a exigir sus derechos por el bien de sus hijos.