SANTIAGO | DE LA CÁMARA DE SEGURIDAD
El momento en que Manuel Fernández Castiñeriras, accede a la caja fuerte de la catedral de Santiago, ha quedado reflejado en el vídeo de la cámara de seguridad situado frente a la caja fuerte.
En las imágenes se observa a Castiñeriras mirando detenidamente al techo, sospecha que puede haber una cámara que le está grabando. Gracias a una copia que hizo de la llave abre la caja fuerte. Saca una bolsa de plástico y sin prisa, tranquilo, va sacando fajos de billetes. Se los guarda en el pantalón. Lo hace hasta tres veces.
Vuelve a cerrar la bolsa y la devuelve a la caja. Son imágenes a las que ha tenido acceso Antena 3 y que forman parte del sumario del caso. Siempre elige la misma hora entre las 15.00 y las 17.00 de la tarde y lo hace durante 3 años: 2010,2011 y 2012. Sabe que el lugar está desierto y se confía. De hecho deja la puerta abierta. No tiene miedo a ser descubierto. En esta imagen le vemos abriendo cajones, se lo lleva todo, hasta las monedas.
También roba documentos, los revisa, los mira a trasluz y selecciona los que pueden ser documentación importante o comprometida. Luego con total tranquilidad se los guarda bajo su chaquetón. Los libros de contabilidad son un objetivo principal. Repasa las anotaciones, nada escapa a su control. Y siempre con una sorprendente tranquilidad. Durante sus robos nunca está menos de 5 minutos. Pero antes de irse echa un último vistazo. No quiere dejar ningún rastro de su presencia.
Estas imágenes son la prueba que la Fiscalía y los abogados de la catedral van a utilizar para demostrar que Fernández Castiñeiras es el autor del robo.