HOSPITAL 12 DE OCTUBRE
El pionero objetivo del madrileño hospital 12 de octubre es adaptar una sala de neonatos para que se parezca lo más posible a un útero materno. Por eso se cuida la luz, la temperatura y el ruido pero además hay todo un equipo médico, con una preparación especial, que trabaja codo a codo con los padres.
A este cuidado individualizado lo llaman programa Nidcam. Intentan cuidar al niño como si estuviera dentro del útero materno. Por eso todo se cuida todo: la luz ha de ser tenue y no se puede levantar la voz. El límite para seguir adelante fuera del útero materno está en las 24 semanas.