Simpa
En Alicante era conocido por entrar a comer y beber y marcharse sin pagar, lo que se conoce comúnmente como 'simpa' . Ya había sido detenido en 15 ocasiones pero esta vez pasará 22 días en prisión.
Se le conoce como el 'gastrojeta' porque va de restaurante en restaurante a comer o a cenar y se va sin pagar. Actúa en varias zonas del centro de Alicante y los hosteleros ya le tienen fichado. De hecho han creado un grupo de WhatsApp donde se alertan cuando le ven por la zona y el riesgo de que haga un 'simpa'.
Actúa siempre del mismo modo. Se pide un buen festín, "un entrecot, una cerveza...", y a la hora de pagar dice que no tiene dinero. "Cuando le presentabas la cuenta decía que lo sentía mucho pero no que no tiene directo", explican en uno de los restaurantes. La Policía Nacional le ha detenido hasta en 15 ocasiones, pero tras pasar la noche en los calabozos le dejan en libertad al ser un delito menor. "Al final come gratis todo el año", dice uno de los camareros. Aunque ahora tendrá que pasar unos días en prisión porque un juzgado le ha condenado por una de sus comilonas a una multa de 900 euros, y como no la ha pagado, han ordenado su ingreso en prisión.
Durante los próximos 22 días los hosteleros podrán estar tranquilos, ese es el tiempo que va a estar en prisión, aunque temen que cuando salga de la cárcel vuelva a reincidir. Pero ahora le será mucho más difícil irse sin pagar porque su foto ya circula en el grupo de WhatsApp de los hosteleros de Alicante y cuando le vean en sus establecimientos no le dejarán sentarse a la mesa a comer por la cara.
Otros casos de 'simpa' en España
Otro de los 'simpas' recientes que se han producido en España fue en Salamanca. Un hombre de nacionalidad india fue detenido tras marcharse sin pagar una factura de 3.900 euros en el hotel Hospes Palacio de San Esteban. El acto lo realizó junto a su mujer y un recién nacido.
El hotel está ubicado en un convento reformado en pleno centro de Salamanca y disfrutaban de todo tipo de lujos. Para salir del hotel, el cliente aseguró que se iba a la lavandería. Pocos después también salió por la puerta la mujer con el recién nacido sin pararse en recepción.