Contaminación acústica
El ruido del tráfico es un peligro para nuestra salud. Muchos escolares lo sufren cada día en nuestro país. Investigadores españoles estudian la relación entre la contaminación acústica y el aprendizaje de los más pequeños. Estas son las conclusiones.
Estar en clase una mañana, y de repente, sentir el motor de los coches. Intentar atender a la lección del profesor, y de repente, escuchar el fuerte rugido de una moto. Es el día a día de muchos escolares en nuestro país. Sus colegios están en el centro de la ciudad o del pueblo, y por sus calles, pasan los vehículos constantemente.
El ruido del tráfico molesta a quienes lo viven de cerca, pero sobre todo, es un peligro para nuestra salud. Eso es lo que preocupa a muchas personas y más cuando afecta a los niños de las escuelas. Un estudio ha querido comprobar qué efecto puede llegar a producir esto en el desarrollo del conocimiento de los más pequeños. Y sí, según los autores del informe, existe una relación. La contaminación acústica perjudica al aprendizaje de los más pequeños.
Aprenden más lento
Su formación educativa es más lenta. Esa es la principal conclusión de este estudio, que ha sido liderado por María Foraster y Jordi Sunyer, del Instituto de Salud Global de Barcelona, centro impulsado por la Fundación La Caixa.
Para alcanzar estas conclusiones los investigadores analizaron durante un año el comportamiento dentro y fuera de las aulas de 2.680 niños y niñas de Educación Primaria. Alumnos de 7 a 10 años de 38 escuelas de Barcelona. A todos ellos les hicieron diferentes pruebas, para evaluar su memoria y su capacidad de atención.
¿Qué significan estos hallazgos?
La capacidad de centrarse en diferentes tareas durante la jornada lectiva y la capacidad de retener y manipular información en períodos cortos son esenciales para el aprendizaje y el rendimiento de los menores. Por eso estos hallazgos son de relevancia para la salud pública "dado el gran número de niños expuestos al ruido del tráfico rodado en las escuelas y respaldan la implementación de políticas de ruido ambiental que protegen el entorno escolar", como se detalla en el estudio.
En él se sugiere que los niños de 7 a 10 años de Barcelona con una mayor exposición al ruido del tráfico en la escuela tienen un peor desarrollo de la atención y la memoria.