Aprendizaje
Desde hace varios años muchos jubilados han comenzado a estudiar, como es el caso de Rosario. Una mujer de 88 años que ha decidido a empezar a aprender a leer y escribir.
Sin mochila y con una gran sonrisa Rosario llega al colegio como una niña. Limpiadora toda su vida, jubilada y sin estudios comenzó a empezar a estudiar tras el convencimiento de una vecina.
"El primer día me cargué todas las vocales", cuenta Rosario sobre su experiencia en los primeros días acudiendo a la escuela. Unas vocales que la semana pasada aprendió a distinguirlas y ahora a escribirlas.
Rosario comparte clase con otros mayores de 65 años que como ella son un ejemplo de superación.