Ropa de segunda mano
A pesar de los intentos de las autoridades locales por terminar con esta práctica ilegal, muchas empresas siguen lucrándose del negocio ilícito de venta de ropa de segunda mano. Se trata de prendas que han sido donadas por ciudadanos y que, en su gran mayoría, proviene de "contenedores piratas".
Entre todas las montañas de ropa que han aparecido en una nave abandonada en un polígono industrial en la madrileña localidad deHumanes, una gran mayoría hubiera acabado en el mercado ilícitos de prendas de segunda mano. Hay bandas que se dedican al negocio ilícito de ropa donada. Asaltan plantas de reciclaje o instalan contenedores ilegales para poder hacerse con esta mercancía.
Desde que se diera la voz de alarma sobre la existencia de este alijo, son muchas las preocupaciones de autoridades y vecinos. No está claro cuánto tiempo lleva apilada la ropa allí y supone el cultivo perfecto para todo de infecciones y plagas. Sin olvidar el alto riesgo de incendios que entraña. "Y de robos", recalca Raúl Navarrete, Portavoz de Ecologistas en Acción, "esas montañas de ropa puede facilitar a los ladrones entrar en esas naves y a otras naves aledañas. De hecho, ya ha ocurrido".
Una empresa okupa se hizo con la nave y la abandonó en un estado deplorable. Ahora es el dueño de la planta quien tiene que hacerse cargo. Navarrete añade que "se trata de un banco propietario. Es el responsable de retirar esa ropa y tapiar".
Contenedores ilegales
Gran parte de esta ropa proviene de contenedores instalados en la calle de manera ilegal. Por eso es esencial asegurarnos de que cumplen la normativa a la hora de donar cualquier prenda. Rubén González, Responsable de Comunicación de Humana, relata los requisitos que debe tener cualquiera de estos contenedores.