APUESTAN POR EL ALQUILER DE VIVIENDAS
Durante la época estival las calles de muchos pueblos recuperan el trasiego que no tienen durante el resto del año. Pero hay municipios que ni con la llegada de las buenas temperaturas consiguen salvar la despoblación.
Es la historia de Robregordo, un municipio de la Comunidad de Madrid, que en las últimas décadas ha visto cómo sus habitantes emigraban a la ciudad en busca de nuevas oportunidades.
Allí la mayoría de las casas están en venta pese a estar en ruinas y paseando por las calles te topas incluso con sillas vacías.
En Robregordo viven apenas 47 vecinos y casi todos superan los 65 años. El día que más gente hay en por las calles es porque pasa el frutero o algún otro comerciante que abastece a los habitantes.
Juliana ha sido una de las pocas personas que no ha abandonado el pueblo. "Aquí lo que hace falta es trabajo, si hubiera trabajo vendría gente", lamenta.
A pesar de la falta de empleo, ya hay iniciativas para que nuevos habitantes lleguen al pueblo. El objetivo es atraer a los vecinos para que alquilen las casas que se han quedado vacías.
Esto es lo que ha hecho Esther, una mujer de Robregordo que ha decidido alquilar las casas que heredó para que se instalen nuevos vecinos. "¿Qué adelantas teniendo muchas casas vacías, que se acaban estropeando?", se pregunta Esther.
El precio atrae, pero quienes las alquilan lo hacen solo para tener una segunda residencia. Por ello el Ayuntamiento trabaja ahora para que estas viviendas se conviertan en primera residencia con el objetivo de que se vengan familias con niños y crezca así la población.