Robo de vinos
Las bandas de atracadores especializadas en productos "gourmet" tienen en los vinos de alta gama uno de sus objetivos prioritarios. Restaurantes y tiendas ven cómo desaparecen de sus bodegas auténticas joyas de las gastronomía.
Son bandas organizadas, trabajan por encargo y su objetivo es satisfacer la demanda de un mercado negro donde millonarios mexicanos, venezolanos y chinos son sus mejores clientes. "Hay gente que está dispuesta a pagar auténticas millonadas para obtener una botella de vino exclusiva", afirma Javier Hernández, enólogo y propietario de una de las tiendas más famosos en la venta de vinos de Madrid.
Robo millonario en el restaurante Atrio
La bodega del restaurante Atrio ha sido uno de los objetivos de estos atracadores. Se llevaron en menos de 15 minutos, 45 botellas entre las que se encontraba un Chateau D´Yquen de 1808 que estaba fuera de mercado. "Yo no la vendería ni por un millón de euros", dice José Antonio Polo, propietario del restaurante Atrio, en Cáceres.
Son botellas con nombre y apellido, muy especiales y que ni siquiera las más modernas medidas de seguridad en el encorchado las consigue proteger de las estafas.
Jamones ibéricos y aceite, el otro objetivo de los ladrones
Otro de los productos más cotizados por los ladrones son los jamones de bellota, especialmente los del Valle de Los Pedroches, considerado el mejor jamón ibérico del mundo. "Nos han robado cincuenta piezas de una de las tiendas. Las pérdidas han superado los 20.000 euros", señala Felisa Guerrero, responsable de ventas de jamones Las Encinas.
El otro producto 100% español objeto de deseo de los ladrones es el aceite de oliva. Una empresa de Jaén ha visto cómo hace una semana le sustraían 15 toneladas del tan perseguido oro líquido.