Volcán La Palma
El volcán de Cumbre Vieja en La Palma ha parado la actividad, la situación también está tranquila en las fajanas. Roberto Brasero explica su estado tras 3 meses de erupción a bordo de una patrullera de la Guardia Civil.
El volcán de Cumbre Vieja en La Palma sigue parado, no expulsa lava ni ceniza en lo que vecinos y científicos esperan que sea el fin de la erupción, pero hay otro punto del que se ha estado muy pendiente es de las fajanas. Roberto Brasero ha estado en la zona de exclusión del volcán de La Palma a bordo de la patrullera Pico Teide de la Guardia Civil.
Se mantiene la distancia de dos millas de la costa que hay que respetar, es la zona de exclusión marítima. En el punto más cercano permitido a de la fajana, se puede ver cómo en el delta lávico, por las gritas, todavía sale ese humo. Eso se produce porque todavía está llegando lava a través de los canales o tubos lávicos provocados desde la erupción.
La erupción ha parado, pero sigue llegando lava, aunque sea poca, a través de esas rutas y se puede apreciar perfectamente. La que ese puede apreciar en el vídeo superior, es la primera fajana que se creó el pasado 29 de septiembre, 10 días después de la erupción. Es la que tuvo a La Palma en vilo esperando cuándo llegaría la colada al mar. No va a crecer más porque no se espera más aporte, pero sí ha ganado 44 hectáreas al mar. Aunque no lo parezca, cabría todo el Estado del Vaticano.
La última fajana, y más reciente, también se encuentra arrojando humo porque la lava de la colada cuando llega al mar todavía está incandescente de lava. Cuando la lava entra en contacto con el mar se transforma en vapor de agua. A pesar de todo, se aprecia la tranquilidad y se vislumbra la cumbre del volcán que está parado, como todos los habitantes de La Palma quieren que continúe.