Robo
El botín con el que se hicieron los ladrones de un restaurante de Brión, en A Coruña, fueron un par de botellas de alcohol y unos refrescos.
Manuel Rey todavía no sale de su asombro. Pendiente de una operación por las serias lesiones sufridas, ha tenido que cerrar su negocio "durante, al menos, cinco o seis meses, hasta que me recupere", explica a Antena 3 Noticias.
La madrugada del 26 al 27 de mayo, recibieron en su restaurante la visita de una mujer que quería comprar unas botellas de bebida. Concretamente pidió una de whisky, otra de ginebra y varios refrescos. El problema llegó a la hora de pagar: "La tarjeta de la clienta no funcionaba y pidió entonces que sacásemos el TPV fuera porque su pareja esperaba en una furgoneta con otra tarjeta", relata Manuel. "Mi mujer ya desconfió, así que salí yo", añade.
Por la ventanilla del vehículo intentó cobrar las botellas y, aunque inicialmente parecía que iban a pagar, finalmente tomaron otra determinación. "El hombre arrancó y me llevó a rastras con el brazo enganchado dentro de la furgoneta", narra el dueño del restaurante.
Cerrados hasta que se recupere de las lesiones
Durante unos 15 metros Manuel fue arrastrado y esto le ha provocado importantes lesiones. Tiene el húmero roto, heridas en buena parte de la cara, golpes por todo el cuerpo y un diente partido. "El domingo me harán un TAC y estoy a la espera de que me operen. Mientras, tenemos que permanecer cerrados", se lamenta.
El restaurante lo llevan entre él y su mujer, y ahora ambos ahora están de baja. Él por las lesiones sufridas y ella por el susto que se llevó. Pendientes de la celebración de un juicio contra esas dos personas, que curiosamente viven a pocos centenares de metros del establecimiento, por ahora solo piensan en el descanso.
En sus planes estaba abrir un nuevo restaurante, este verano, en el Ayuntamiento cercano de Ames, pero todos los planes tendrán que esperar, tal y como han anunciado en sus redes sociales. Y todo por un botín de un par de botellas de alcohol.