Noche de Hollowen
Muchos se han llevado una sorpresa cuando han ido a poner flores en las lapidas de sus difuntos. Al llegar se han encontrado que los jarrones de bronce en los que ponen las flores han sido sustraídos. Un robo masivo, ya que ha ocurrido con 300 jarrones. Algunos de ellos han sido literalmente arrancados de los nichos.
El robo se debe a que los jarrones son de bronce. Un material muy preciado en el mercado negro, donde puede alcanzar un valor de siete euros el kilo.
No es la primera vez que ocurre algo así en este cementerio. Por eso, muchas familias se plantean cambiar el bronce de sus jarrones por el plástico.
La policía, que ya lo está investigando no tiene sospechosos. Pero de momento el ayuntamiento ya ha decidido reforzar la seguridad en el cementerio.