El agresor ha sido detenido gracias a las huellas dactilares que "dejó" en el volante.
Todo sucede en el aparcamiento de un centro comercial en Leganés, Madrid. En la parte inferior de la imagen vemos a una mujer. Sostiene a su bebé en brazos y lo coloca en la parte trasera del vehículo. Después pliega la silleta y la guarda en el maletero. Una vez que la víctima ha entrado en el coche aparece su agresor y comienza el forcejeo.
El detenido trata de echarla del vehículo, pero la mujer se resiste y grita pidiendo socorro. Mientras su agresor intenta llevarse el coche, sin percatarse de que detrás hay un bebé.
Primero acude un hombre a auxiliarla y después comienza a acercarse más gente, hasta 4 personas que no consiguen impedir que el detenido eche marcha atrás para escaparse. Son momentos de angustia un hombre da patadas a la puerta para sacar al agresor, mientras otro trata de liberar a la madre que ha quedado atrapada. Finalmente el ladrón consigue llevarse el coche ante la desesperación de los testigos.
El agresor, de 34 años, había huido junto con una cómplice que le esperaba tras el robo. Las huellas del vehículo permiten localizarlos en menos de 24 horas. Se les imputa un delito de robo con violencia detención ilegal y lesiones.