LA ANTÁRTIDA, LOS PIRINEOS, LA CORDILLERA DEL ATLAS...
Si hubiera un paparazzi de la Tierra, un objetivo que no pierde detalle de lo que pasa aquí abajo, ese fotógrafo se llamaría ASTER. Durante 10 años este instrumento situado a bordo del satélite TERRA ha documentado 3,7 millones de archivos.
Gracias a él podemos ver la cordillera del Atlas, en Marruecos, con una gran variedad de colores gracias a las diferentes luces infrarrojas, hasta 14, que utiliza ASTER.
Son fotografías que sirven para estudiar el clima de nuestro planeta y su comportamiento geológico. Por ejemplo, para monitorizar el deshielo de los glaciares como la lengua del Erebus, en la Antártida. También la actividad de los cientos de volcanes activos en la Tierra, las grandes ciudades, así como las minas de Río Tinto, en Huelva. O los Pirineos, en colores estridentes, o las líneas de Nazca, en Perú.
Hasta ahora, para acceder a estas fotos había que pagar. Japón había sido reacio a ofrecer todo el contenido sin licencia pero la NASA, tras insistir, ha logrado convencerles. Estas fotos ayudarán a la comunidad científica a entender mejor qué le está pasando a nuestro planeta.