LOS PERROS NO ESTABAN REGISTRADOS
La Guardia Civil ha retirado diez perros de la finca de El Molar (Madrid) donde varios de estos animales, de la raza bull terrier, mordieran este jueves a un niño de tres años que sufrió heridas graves incluida la pérdida de las dos orejas.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) han trasladado a los diez perros a un centro autorizado por la Comunidad de Madrid. Ahora comenzarán las gestiones para saber la situación en la que quedan los animales, han informado fuentes de la Guardia Civil.
El niño fue trasladado por su familia al Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) de El Molar a las 16.51 horas de ayer. Presentaba varias mordeduras de perro, las dos orejas arrancadas, una mordedura grave en el muslo izquierdo y varias en la cara de menor gravedad.
Tras ser estabilizado en el centro, fue trasladado en una UVI del SUMMA 112 al Hospital de La Paz, donde ingresó grave pero estable. Sobre las 16.20 horas de ayer la familia había llegado a casa de un amigo, situada en una finca de El Molar, y el pequeño se quedó jugando con los perros; posteriormente lo localizaron inconsciente y con mordeduras.
Según fuentes municipales, los perros de la finca no estaban registrados. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil procedieron a retirar a los 10 perros de la finca. Entre ellos, hay ejemplares de razas consideradas potencialmente peligrosas, como American Stafforshire Terrier o ejemplares de la raza Bull terrier.Estas mismas fuentes han señalado que en el caso de tenencia de más de cinco animales se tiene que disponer de un permiso municipal, el cual el dueño de estos animales no tenía, pero que el Consistorio "no puede conocer" los animales que hay en cada uno de los hogares.