Ribadesella
El alcalde de Ribadesella, con un cartel, ha querido advertir a los turistas de los "riesgos" que hay por visitar el municipios tras las quejas recibidas por parte de los visitantes por el canto de los gallos, los cencerros del ganado y el sonido de las campanas.
Hay turistas que se quejan del ruido de los animales en Ribadesella, Asturias. Se quejan de que los gallos le despiertan temprano por la mañana y no pueden dormir. También se quejan del ganado o de las campanas de la Iglesia.
Ante estas quejas, el alcalde ha respondido con ironía a los turistas que llegan hasta Asturias para pasar allí sus vacaciones rurales. Avisa a los visitantes de los riesgos que se pueden encontrar al llegar allí. Le advierte de que en el pueblo pueden encontrar un campanario que suena regularmente, que los gallos cantan temprano y que el ganado lleva cencerros.
"Me parece encantador el despertar así, con pájaros, con gallos", aseguraba un hombre. Hay quiénes piensan que es genial el sonido de los gallos y despertarse así, pero hay quiénes no opinan así y se quejan a los Ayuntamientos. También se quejan del ganado que llevan los cencerros, aseguran que hacen demasiado ruido o del ruido de las campanas.
En Ribadesella advierten con carteles a los turistas de que en ese municipio "se asumen riesgos". El cartel también asegura que si no puedes disfrutar de los sonidos de la naturaleza quizá es porque se ha equivocado de destino y no esté "en el lugar correcto".
"Si por el contrario eres de los privilegiados que puede soportarlo, disfrutarás de este entorno maravilloso y de los excelentes productos elaborados por nuestros fantásticos agricultores, ganaderos o artesanos que están encantados de ofrecer la mejor selección de productos de nuestra tierra. ¡Disfruta Ribadesella!", se lee al final del cartel.
"La semana pasada teníamos una señora que nos llamó tres o cuatro veces sobre un gallo que la despertaba a las cinco de la mañana y que no podía ser, que teníamos que hacer algo", aseguraba Ramón Canal, el alcalde de Ribadesella. "Darse cuenta de que la leche no viene en cartones, la traen las vacas y hay que darles de comer y mantenerlas", añadía el alcalde.