DESCUBIERTO POR UN PERRO
Al parecer, uno de sus canes comenzó a ladrar insistentemente al interior de una tubería, lo que llamó la atención del dueño que se asomó y comprobó que un zorro parecía estar atrapado.
Personal del Seprona junto con un veterinario de la capital provisto de medios adecuados para el rescate del animal se desplazaron al lugar y consiguieron extraer al animal, que fue previamente dormido con un dardo tranquilizante para evitarle sufrimientos.
Si bien el raposo se encontraba vivo mostraba alguna lesión en sus patas traseras que le impedía salir de la tubería y presentaba síntomas de llevar al menos cinco días en esa situación. Fue entregado al C.R.A.S. de Burgos para su rehabilitación.