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Rescatados 55 alumnos en Segovia tras volcar las piraguas en las que navegaban

Las fuertes rachas de viento volcaron las piraguas cuando realizaban una actividad dirigida. Por suerte, todo ha quedado en un susto.

Foto de archivo de un coche de la Guardia CivilEfe

En la tarde de este miércoles, la Guardia Civil rescataba a 55 alumnos de un instituto de Fuenlabrada (Madrid) que habían caído al agua en el pantano de las Vencías, en la provincia de Segovia. Al parecer, los jóvenes, de entre 15 y 16 años, se encontraban realizando una actividad dirigida cuando, por sorpresa, las fuertes rachas de viento volcaban las piraguas en las que se encontraban montados.

Rápidamente, varias llamadas alertaban de lo ocurrido y los servicios de emergencias se desplazaron hasta el lugar de manera urgente para organizar el rescate. Varios agentes de la Benemérita de Fuente El Olmo de Fuentidueña ayudaron a salir del agua a las víctimas, todas menores de edad, las cuales presentaban en su mayoría leves síntomas de hipotermia por la baja temperatura del agua.

Ninguno de ellos precisó de asistencia sanitaria urgente, explican fuentes de la Guardia Civil, por lo que los agentes, tras ofrecerle prendas de abrigo y mantas térmicas a los menores, procedieron a evacuarlos en diferentes vehículos ante el riesgo de desprendimiento de ramas.

Todo quedó en un pequeño susto

En el rescate, tal y como ha explicado en la mañana de este jueves la Subdelegación del Gobierno en una nota de prensa, participaron seis patrullas de la zona de distintas especialidades, así como otra de agentes medioambientales y tres vehículos de ciudadanos que prestaron su colaboración.

Los menores, en todo momento, estuvieron acompañados por los tutores del centro escolar y los monitores que dirigían la actividad. Finalmente, fueron trasladados a la localidad segoviana de San Miguel de Bernuy, de apenas de 135 habitantes. Allí pudieron ducharse con agua caliente y cambiarse de ropa para entrar en calor.

Gracias a la rápida actuación de la Benemérita, todo quedó en un pequeño susto y, por suerte, no se han lamentado daños mayores.

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