Rescate
Los 10 se encuentran en perfecto estado aunque todavía con el susto en el cuerpo. Voluntarios de Protección Civil, Guardia Civil y varios vecinos de la zona participaron en un complicado rescate con un manto de nieve de hasta 50 centímetros.
Conocían muy bien el lugar, salieron por la mañana a plena luz del día y esperaban pasar una jornada en familia disfrutando del entorno espectacular de Os Ancares, corazón de la montaña de Lugo, pero la cosa se complicó.
"No estuvieron perdidos en ningún momento, ellos sabían perfectamente donde estaban pero les sorprendió la nieve y se les hizo imposible avanzar". Nos lo explica Miguel, miembro de Protección Civil de Cervantes, Lugo, y uno de los autores del rescate: “Es una zona muy complicada, llevaban mucho tiempo andando y estaban agotados, no podían más”.
El grupo estaba formado por 10 personas, la mayoría entre 40 y 60 años aunque también iba con ellos una niña de 10 años. Por suerte todos se encuentran en perfecto estado, más allá del susto del momento.
"El rescate fue peligroso porque esta zona tiene caminos muy estrechos y hay que tener cuidado de no caerse con el coche, no ves nada", explica Miguel. Tanto es así que, pese a todo, ocurrió en un momento bastante favorable en el que las condiciones les permitieron avanzar. "Si llega a ser al día siguiente, que nevaba bastante más fuerte, hubiera sido prácticamente imposible llegar hasta ellos".
Los voluntarios de Protección Civil de Cervantes y Becerreá saben bien lo que es enfrentarse a estas condiciones. También los vecinos de estas zonas de la montaña de Lugo que el sábado no dudaron en ayudar en el rescate.
"Vinieron con palas para ayudarnos a abrir camino y poder meter los coches. Los excursionistas estaban tan cansados que la única opción era llevar los vehículos hasta ellos y no era sencillo", cuenta el rescatador. Por ello quieren agradecer la colaboración vecinal ya que sin ella el peligro para todo el operativo de rescate hubiera sido mucho mayor.
Aun tratándose de una zona conocida por los senderistas, Miguel tiene claro el mensaje que se debe extraer de situaciones como ésta: "No se puede subestimar a la montaña", asegura. "En este caso les sorprendió la nieve, y por mucho que conocieran el lugar con 40-50 centímetros es muy complicado avanzar, más aún cuando llevas andando muchas horas. Fuera de la primavera y el verano hay que tener mucho cuidado, ver bien el tiempo y los avisos y llevar la ropa adecuada. Son zonas muy complicadas en un día de temporal".
Por ello, este voluntario, que junto a sus compañeros se juegan la vida muchas veces por ayudar a quien lo necesite, recuerda también los medios que les harían falta en situaciones de este tipo. "Todas las agrupaciones de protección civil tenemos los mismos medios y en nuestro caso, en zonas de montaña, nos vendría bien contar con algunos elementos a mayores para trabajar en la nieve".
Aunque medios aparte, lo fundamental es hacer un llamamiento a la precaución ciudadana, a no "jugársela" lo más mínimo ante situaciones adversas.
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