Prostitución menores
Los detenidos, sus padres, suegros y pareja, obligaban a la menor a prostituirse en chabolas de condiciones insalubres.
Una menor de edad vendida presuntamente por sus propios padres en Níjar, Almería, fue rescatada de un entorno de explotación y prostitución tras una investigación de varios meses por parte de la Guardia Civil. La víctima, cuya identidad se mantiene en secreto, fue adquirida por la suma de 2.000 euros y forzada a ejercer la prostitución en condiciones de salubridad e higiene totalmente deplorables.
Los hechos comenzaron a desvelarse a principios de verano, cuando las autoridades recibieron informes que apuntaban a la presencia de una menor ejerciendo la prostitución en un asentamiento chabolista en Níjar. La prioridad de la Guardia Civil fue proteger a la joven, quien se encontraba viviendo en condiciones extremadamente precarias en una chabola. Inmediatamente, la menor fue trasladada a un centro de protección de menores bajo la tutela de la Junta de Andalucía.
La investigación tomó un giro significativo al enfocarse en la identificación de quienes la habían llevado hasta ese lugar y en la búsqueda de su familia de origen. En el mes de agosto, se detuvo a los presuntos implicados en este caso.
Las pesquisas revelaron que la víctima había residido en Valencia hasta finales del año pasado, momento en que sus captores contactaron con ella a través de una red social. Tras ganarse su confianza, estos individuos se trasladaron hasta Valencia, estableciendo un vínculo que culminó en un matrimonio concertado tras el pago de 2.000 euros.
El futuro esposo de la menor empleó diversos mecanismos para mantenerla a su lado, y una vez en Níjar, la obligó a ejercer la prostitución. La Guardia Civil informó que los clientes se dirigían a la chabola para buscarla y entregaban el dinero directamente al novio.
Tras identificar a la pareja sentimental, así como a los suegros de la víctima, quienes también fueron considerados captores, se llevó a cabo la operación policial denominada "Red-Rom". Esto resultó en la detención de estas tres personas, quienes enfrentan acusaciones de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzado, inducción a la prostitución, explotación sexual y lesiones en el marco de la Ley Integral contra la Violencia de Género.
La segunda fase de la investigación llevó al arresto en Alzira, Valencia, de los padres de la menor por la presunta venta de su propia hija. Estos individuos, de 41 y 37 años de edad, están siendo acusados de un delito de trata de seres humanos con fines de matrimonio forzado.
Las diversas líneas de investigación han revelado la situación crítica en la que se encontraba la menor, su presunta pareja y las actividades relacionadas con el consumo de sustancias estupefacientes, además de los métodos agresivos empleados para mantenerla bajo su control.