Menores geolocalizados
Los datos asustan: el 66% de las denuncias por desapariciones, en nuestro país, corresponden a menores de edad. Según los expertos los sistemas de monitoreo infantil tienen beneficios, pero también suponen una pérdida de autonomía de los niños.
El 66% de las denuncias por desapariciones interpuestas en España corresponden a menores de edad. Este es uno de los mayores temores de los padres, que cada vez más deciden tirar de las nuevas tecnologías para apostar por la seguridad de sus hijos.
En los últimos años, los relojes inteligentes con GPS han acaparado todas las miradas. Gracias a ellos, y de manera muy sencilla, los adultos pueden estar al tanto de todos los movimientos de los menores en tiempo real. Es decir, estos dispositivos conocidos como 'smartwatches' les permiten saber dónde están sus hijos en todo momento.
Aunque principalmente los localizadores infantiles son los relojes, estos pequeños dispositivos pueden colocarse también en otros elementos que acompañen al menor: su ropa, su mochila o incluso sus zapatos.
Controversia por su uso
Sin lugar a dudas, estos dispositivos tecnológicos suponen un avance en la seguridad de los menores. La mayoría de ellos cuentan con un botón 'SOS' que, con tan solo pulsarlo, permite a los pequeños de salir de apuros. Rápidamente, podrán contactar con sus padres o con el número de teléfono asociado a este reloj inteligente, lo que agiliza el aviso en el caso de que le haya ocurrido algo.
Sin embargo, no todo es positivo. Su uso podría, en parte, perjudicar a los menores. Algunos expertos reconocen sus beneficios, pero alertan de la pérdida de autonomía durante su desarrollo, así como de otros problemas que suelen dar estas herramientas. La calidad de estas es importante.
Según ADSL Zone, "usar relojes GPS no es siempre sinónimo de mejora de la seguridad o privacidad de los pequeños. Los usamos para controlar dónde están y protegerlos, pero dependiendo del reloj en sí puede que estemos empeorando la situación. Debemos fijarnos en la seguridad y la calidad de estos relojes y el problema de las vulnerabilidades que suponen los localizadores en niños".
Es cierto que, desde hace un tiempo, algunos dispositivos o aplicaciones móviles incorporan una especie de GPS que nos permite tener localizada a una persona. Eso sí, con su previo consentimiento. Es el caso de WhatsApp. El servicio de mensajería instantáneo, gracias a su opción de 'compartir ubicación en tiempo real', permite que otras personas nos tengan controlados en cualquier momento. Los IPhone incluyen una opción para compartir la ubicación con familiares, y Google Maps también.
Desapariciones de menores en España
El Informe Anual de Personas Desaparecidas del Centro Nacional de Desaparecidos, dependiente del Ministerio del Interior, recoge cifras preocupantes. De todas las denuncias interpuestas anualmente en España por desaparición, el 66% corresponden a menores de edad. Casi la mitad de esos casos se resuelven dentro de los tres primeros días de que se haya producido esa desaparición. El 77% dentro de los 15 días posteriores a la desaparición.
No obstante, aunque la mayoría de los padres instalan estos dispositivos electrónicos por tranquilidad y seguridad, en otros casos también lo hacen para controlar el uso que hace el menor del móvil y de internet.