Vacaciones de verano
Iban a pasar sus vacaciones en la playa pero el coronavirus les ha cambiado -como a tantos- los planes. Muchos ciudadanos han decidido regresar al pueblo para disfrutar de un verano en familia y lejos de la ciudad, eso sí, nada de costa.
Regreso al pueblo
Así que Mariví y su familia van a veranear en el pueblo porque no quieren aglomeraciones por el coronavirus y tampoco pelearse por un trozo de playa. "Me dijo mi hija vamos a pasar todo el verano y dije ¿tanto? Y ahora, tan a gusto". Aunque la piscina municipal esté vacía y la pista de petanca cerrada, es el pueblo. "Siempre hay algo que hacer" afirma Susana y añade, "qué bien se está en el pueblo".
Las nietas de Juana se han venido de vacaciones y están encantadas. Cada año por estas fechas la población de San Miguel de Bernuy se triplica pero este verano todavía más por la crisis del coronavirus. La mayoría de hospedajes turísticos están completos y aún sigue llamando gente preguntando si hay casas disponibles en alquiler.
La familia Velasco nos abre las puertas de su casa en plena desescalada por el coronavirus. La casa de toda la vida, la de cuando eran niños, y en la que ahora, pasan sus vacaciones. "Para las niñas es más libertad. Para nosotros es como volver a la infancia", afirma un familiar.
Las charlas en el banco, los juegos de mesa, en fin, lo de antes. "Para tener miedo, estar encogida y no saber dónde me siento o donde no ¿no estoy mejor aquí? se pregunta. Parece que el verano les va a ir sobre ruedas.
Se cambia piscina por río
Se cambia el chapuzón en la piscina municipal por uno en el río. Las vacaciones en el pueblo también abren el abanico de posibilidades para refrescarse. Si la piscina pública está cerrada siempre hay otras opciones algo más naturales y sin cloro.
Las autoridades recuerdan que para darse estos chapuzones veraniegos en plena naturaleza hay que respetar las señalizaciones para poder acceder a las zonas del río y sobretodo, hay que seguir las recomendaciones para evitar sustos.